La población de Camboya supera los seis millones de habitantes y la mayor parte la forma el grupo étnico de los jemeres de origen muy antiguo y descendientes de la vieja civilización del país procedente de la india, que pertenece al grupo étnico-lingüístico mon-jemer (mon-Khemer). Esta civilización se adaptó a las primeras culturas que poblaron la región, los mon y los cham. La relación de los jemeres con el agua era muy especial. Templos y albercas formaban una sola unidad. El tamaño de los primeros dependía de la extensión de las segundas, que a su vez delimitaban la superficie de tierras cultivables.
Los jemeres practicaron durante siglos el culto al Devaraja o dios-rey, que exigía obediencia absoluta a cambio de prosperidad. Una de las leyendas más curiosas de esta comunidad es la del llamado "batido del mar de leche", según la que el dios Vishnú se convierte en tortuga y ofrece su concha como base sobre la que se apoya una montaña. Dioses y demonios enroscan una cuerda alrededor de aquella y empiezan a estirar de sus extremos hasta batir el mar de leche que la rodea, así sube la ambrosía que traerá la felicidad y la riqueza.
Con la incursión del budismo está fe se fue perdiendo al igual que su imperio. Una invasión tai arrasó el reino durante el siglo XIV y durante un siglo después fue desapareciendo. Hoy lo visita el turismo y los arqueólogos que van tras las huellas de lo que fue.
Los jemeres practicaron durante siglos el culto al Devaraja o dios-rey, que exigía obediencia absoluta a cambio de prosperidad. Una de las leyendas más curiosas de esta comunidad es la del llamado "batido del mar de leche", según la que el dios Vishnú se convierte en tortuga y ofrece su concha como base sobre la que se apoya una montaña. Dioses y demonios enroscan una cuerda alrededor de aquella y empiezan a estirar de sus extremos hasta batir el mar de leche que la rodea, así sube la ambrosía que traerá la felicidad y la riqueza.
Con la incursión del budismo está fe se fue perdiendo al igual que su imperio. Una invasión tai arrasó el reino durante el siglo XIV y durante un siglo después fue desapareciendo. Hoy lo visita el turismo y los arqueólogos que van tras las huellas de lo que fue.
Entre los grupos minoritarios de Camboya destaca la comunidad china, que ha conservado su cultura y costumbres. Los jemeres islámicos o comunidad musulmana Cham se extiende a lo largo de pequeños pueblos alrededor del Mekong cerca de la capital. Existen además diversos grupos etno-lingüísticos pertenecientes a tribus de montaña asentados en las cordilleras, como los saoch, los pear, los brao y los kuy.
La forma de vida más común es la rural. Los campesinos viven en casas que ellos mismos construyen sin ventanas y a tres metros del suelo. Cada centro rural trabaja la tierra en común. La dirección del grupo la desempeña el hombre más anciano y los beneficios del campo se reparten en base a la ancianidad y el rendimiento de cada uno. La sociedad jemer es monógama. La mujer tiene un papel relevante dentro de la familia.
Entre las costumbres que debemos respetar en Camboya está la de evitar tocar la cabeza de los niños. La cabeza puede estar en contacto con la tierra, sin embargo se consideran impuros los pies que tocan tierra. Hay que descalzarse al entrar en los lugares sagrados.
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