martes, 21 de agosto de 2012

La mujer tailandesa y la violencia domestica


Khun Areewan, figura televisiva, experta en Derecho constitucional y ex Miss Tailandia, siempre ha sido un símbolo de glamour e inspiración.   
Además, a medida que cada vez más personas descubren que ella también fue víctima de violencia doméstica, se ha convertido en un símbolo de fuerza y desafío.
“Desde pequeña me criaron en una estructura familiar tailandesa donde las mujeres no son iguales que los hombres,” dijo. “Mi novio quería casarse. Se lo presenté a mis padres. Fue entonces que comenzó a golpearme. En esa época yo creía que esa era su forma de quererme.”
Durante años aceptó el abuso. Como muchas mujeres en su situación, buscaba excusas para lo que estaba sucediendo. Pero un día se armó de valor para irse. 
“Me di cuenta que era víctima de violencia doméstica. Así comenzó mi interés por los asuntos de la mujer.”
Al mismo tiempo que se recuperaba, se daba cuenta que muchas otras mujeres habían sufrido lo mismo que ella. En ese momento decidió contar su historia públicamente. A los gobiernos, partidos políticos, grupos de mujeres, revistas, programas de televisión –donde podía contar su historia, lo hacía.
Su activismo y su voz fueron parte de un movimiento de apoyo que condujo a la aprobación de la primera ley sobre víctimas de violencia doméstica en la historia de Tailandia.
La violencia doméstica ahora es un delito. Las mujeres que la sufren pueden llevar a sus agresores ante la justicia. Durante los últimos tres años, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo junto con otras agencias de la ONU, está trabajando con el Gobierno Real de Tailandia para implementar la ley eficazmente. Esto incluye el establecimiento de un sistema de monitoreo y denuncia, y el uso de campañas públicas para concientizar sobre temas de violencia doméstica.
Comprometer a mujeres como Khun Areewan es crucial para inspirar a otras a denunciar casos de abuso y buscar ayuda.
“El primer desafío es cambiar la estructura de la sociedad tailandesa, explicó, Areewan. “Los hombres siempre se perciben con más estatus.”
La cantidad de casos de violencia contra mujeres, niños y niñas denunciados está en aumento, de 11.542 en 2005 a 13.550 en 2006. De acuerdo con el Servicio Integral de Emergencia del Ministerio de Salud Pública, hubo más de 19.000 denuncias de casos de abuso violento contra mujeres, niños y niñas, 80 por ciento se trataban de violencia doméstica. La mayoría de los autores de violencia doméstica son esposos, amantes o parientes -a menudo bajo la influencia del alcohol y las drogas.
Khun Nareerat brinda apoyo a mujeres golpeadas desde 1998. Esto incluye asesoría, asistencia legal, un lugar donde alojarse e incluso una comida caliente. 
“Durante los dos últimos años, trabajamos con varias organizaciones en muchas provincias y descubrimos que las personas conocen la Ley sobre Violencia Doméstica, pero hay obstáculos para su implementación,” dijo Nareerat.

Agregó que a pesar que se están denunciando más casos a la policía y en hospitales, aún queda mucho por hacer para aumentar la capacidad de las autoridades para responder eficazmente. 
Para abordar la violencia contra la mujer – y las relaciones de poder desiguales entre hombres y mujeres – en forma eficaz, también es crucial tratar las desigualdades de género en general.
“Las mujeres tienen un papel importante en la economía tailandesa, y Tailandia tiene buenos antecedentes de compromiso con la equidad de género. Sin embargo, las mujeres no siempre tienen el mismo estatus que los hombres en su rol en la sociedad,” dijo Gwi-Yeop Son, Coordinadora Residente de la ONU y Representante Residente del PNUD en Tailandia.
Con la promulgación de la ley que prohíbe la violencia doméstica, y mujeres como Khun Areewan que continúan hablando públicamente sobre este tema, en Tailandia la violencia doméstica ya no puede ser ignorada.




No hay comentarios:

Publicar un comentario